Llega Joost, la televisión global gratuita para todo el mundo y con cientos (150 de momento) de canales diferentes. Y por supuesto por Internet. Tres años de gestación y firmas de acuerdos con terceros y seis meses de pruebas con un selecto y numeroso grupo de cerca de 100,000 usuarios. Detrás de este nombre ya hay 32 compañías de renombre internacional, desde National Geographic a Warner Bros; desde Turner a Sony, a ViaCom, Endemol, CBS, CNN, Coca-Cola, Hewlett-Packard, Intel, Niké, etc; Y todas siguiendo los designios de dos únicos hombres Janus Friis y Niklas Zennström, los dos empresarios que revolucionaron primero el mundo de la música con Kazaa y después con Skype comprada en 2005 por eBay por la suma de $2,000 millones de euros.
El objetivo es crear la primera plataforma global de televisión del mundo, utilizando las mismas tecnologías P2P que tan buen resultado dieron a los inventores de Kazaa. Sin embargo, por el momento el acceso a Joost está restringido. Como ya sucediera con GMail, el primer correo web que dio un Gb de espacio para los mensajes, es necesario recibir para disfrutar de Joost, la invitación de un usuario que ya esté registrado. Y en este momento sólo lo están las personas que han tenido la oportunidad de probar el programa. Sin embargo a finales de mayo la nueva televisión por internet se abrirá, sin restricciones a todo el mundo. Los primeros 150 canales (en inglés) están divididos en géneros que abarcan películas, animación, deportes, comedia, reportajes o ciencia ficción.
Las últimas incorporaciones, hechas públicas hace apenas unos días, fueron las de los gigantes Turner Broadcasting y Sony Pictures, lo que añade a los contenidos la posibilidad de incluir, por ejemplo, los informativos de la CNN ó series clásicas de los 80 como Los Ángeles de Charlie, Starsky y Hutch ó SWAT. La habilidad para hacer de Joost un negocio viable y no sólo una tecnología nueva ó una simple experiencia visual, está en la capacidad de reunir a publicitarios, proveedores de contenido y espectadores. La idea se desarrolla a partir del interés tanto de espectadores como de socios.
Los responsables de Joost no dudan de que tendrán, en apenas unos meses, a millones de usuarios conectados. Y ya se habla de corregir la que puede ser la peor limitación actual del invento, el hecho de que todos los contenidos sean en inglés. De hecho, muchas de las principales naciones en las que prospera la banda ancha, desde Dinamarca a Alemania, Francia ó Corea, no son de habla inglesa. El próximo paso, afirman desde Joost, será el disponer de contenidos en varios idiomas. Veremos si se acuerdan también del español.
03 de Mayo de 2007
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